La Ruta de senderismo por la Desembocadura del Guadalhorce se puede realizar a pie o en bicicleta. Nosotros te proponemos hacerla andando y así hacer algo de deporte mientras disfrutamos del paisaje.
El Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce está situado al oeste de la ciudad, limitando por un lado con Guadalmar y por el otro con el paseo marítimo Antonio Banderas. Aunque el acceso puede realizarse por ambos lados, es más aconsejable empezar por Guadalmar, y es desde ahí desde donde nosotros os vamos a explicar.
Guadalhorce significa “Río de los silencios”, en árabe
Este paraje natural (declarado así por la Junta de Andalucía), con más de 60 hectáreas, constituye uno de los enclaves ornitológicos más importantes del sur de Europa. Está situado entre las dos bifurcaciones con las que el río muere en el mar. En ella se forma un gran humedal de gran valor para las aves. Constituida por dos senderos señalizados y muy cómoda para realizarla con niños e incluso en bicicleta.
“Una conjunción maravillosa de vegetación, humedales, mar y aves”
Este enclave ofrece la posibilidad de realizar paseos por sus zonas habilitadas y disfrutar de la naturaleza, con una longitud de unos 4.5 km que puede realizarse en unas 2 horas.
Nota: no podemos salirnos de las zonas habilitadas, recuerda que no debemos molestar a las aves que allí habitan
La Ruta
Nuestra ruta por la desembocadura del Guadalhorce comienza en el barrio de Guadalmar, bordeando el río hasta llegar al puente peatonal que lo cruza, desde el que podemos continuar por los dos senderos existentes.
Por un lado, encontramos el Sendero del Río Viejo de 1,6 km de recorrido y por otro lado el Sendero Laguna Grande con 1,7 km de recorrido. Desde ambos, tendremos acceso a los observatorios.
¿Qué podemos ver en la ruta de senderismo por la Desembocadura del Guadalhorce?
En la ruta, encontramos 5 observatorios con vistas a las lagunas y al mar desde los que podemos avistar todas las aves que encontramos en la desembocadura y disfrutar del paisaje.
Las cinco lagunas que componen este paraje son: Laguna Grande, Laguna Escondida, Laguna de la Casilla, Río Viejo y Eucaliptal.
Entre las aves destacan aves migratorias como la cigüeña negra, flamencos, fochas, moritos, gaviotas, Martín pescador, garcillas, pardelas, charranes anátidas, y muchas más. Además, constituye una importante zona reproductora de muchas otras especies, como es el caso del Chorlitejo Patinegro.
Existe también una gran riqueza en cuanto a flora se refiere con especies casi desaparecidas en otras zonas del litoral malagueño, como la vegetación dunar. Encontramos álamos, eucaliptos, tarajes, eneas, cañas y juncos. Hay plantas acuáticas en las lagunas. Y también encontramos preciosas flores amarillas que son las pegamoscas.
En la desembocadura encontramos también unas ruinas fenicias conocidas como Cerro del Villar que deja ver el uso de esta zona como puerto.
Te aconsejamos llevar zapatos deportivos cómodos, ropa cómoda, avituallamiento y prismáticos para avistar a las aves.
